Inteligencia Emocional – El fin del Mundo y la Gran Mentira…

Por Henry Sánchez Rondón

 Nos encontramos a pocos días del 21 de diciembre de 2012, a la fecha han existido tantas especulaciones que el mundo se va a acabar. A consecuencia de tanta especulación he tenido la oportunidad de conversar con muchas personas a diario y en su gran mayoría no existe tal preocupación, menos mal, pero si hay una minoría que se encuentra preocupada y están pensando salir fuera de las grandes ciudades porque consideran que algo catastrófico está por venir.

Recientes estudios arrojaron que el 10% de los españoles, 12% de los estadounidenses, 13% de los rusos y 20% de los chinos creen en la profecía maya, cuyo calendario “de la cuenta larga” indica que el próximo 21 de diciembre será el fin del mundo. Con esta creencia se ha propagado la construcción de búnkeres en EE UU, la compra de bombonas de oxígeno en Rusia y de velas en China para hacer frente a los “tres días de oscuridad tras el Apocalipsis” que un monje tibetano se encargó de describir y difundir.

Esta gran falacia de que este año el mundo se acabará es lo que se está atrayendo cada día de acuerdo a la ley de atracción. No que el mundo se acabe, pero si atrayendo situaciones y generando pensamientos negativos y alterando los estados emocionales y más cuando nos acercamos a la supuesta fecha y entramos en la cuenta regresiva. Sólo lo que se ha creado es una crisis emocional en muchas gentes. Los medios de comunicación, películas y el Internet han influido  a que muchas personas por la ignorancia, la falta de consulta de mucha información sin fundamento científico e histórico, como también el desconocimiento de la ley de atracción puedan entrar en pánico colectivo para esa fecha.

Es tanta la información que ha podido filtrarse en el inconsciente colectivo, que sólo imaginar o pensar en esa cadena de fuerza mental colectiva que desde ya se está creando y el día a día esa fuerza  se concentrará más para el 21 de diciembre próximo de lo que suponen que acontecerá. Se está viviendo una angustia y crisis emocional sin razón alguna ya que a la fecha no va a suceder nada en absoluto.

Es importante aclarar que lo fundamental es pensar desde ya, en nuestro padre celestial como creador del universo y que sólo él sabrá cuando será el día del juicio final. Lo que sucederá para el 21 de diciembre es el fin del año maya llamado “la cuenta larga” de acuerdo a su calendario, donde concluye un ciclo e inicia otro ciclo.  Diría que es lo mismo como si se terminara un ciclo de nuestro calendario gregoriano e inicia otro después del 31 de diciembre.

Calendario de la cuenta larga

De acuerdo a estudios de la civilización Maya se ha logrado determinar que la base del calendario  Maya de “cuenta larga” es OLMECA,  además, es la cultura más antigua de Mesoamérica.   El calendario maya es cíclico, porque se repite cada 52 años mayas (1 siglo maya). En la cuenta larga, el tiempo de cómputo comienza el 0.0.0.0.0 4 ahau 8 cumku que sería el 13 de agosto del 3.114 a. c. en el calendario gregoriano. La razón por la que se tomo ese día como el inicio de la cuenta larga es un misterio.

Este calendario tiene una duración  de 5.125 años y termina justamente el 21 de diciembre de 2012.  Es un calendario no repetitivo, por lo que tiene que acabar en un punto. El final del calendario maya indica el inicio de un nuevo ciclo del sol (en este caso el sexto) de lo que sería un año solar respecto a la galaxia que está compuesto de 5 ciclos. Por lo tanto es una fecha de celebración y no de destrucción.

La civilización maya se originó hace unos 3000 años y estaba ubicada en la zona sur-este de México. Fue una cultura muy longeva, estructurada, basada en la agricultura y el comercio, y que nos dejó gran cantidad de monumentos, obras de ingeniería y literatura. Los mayas eran astrónomos consumados y por lo menos tenían unos veinte calendarios basados en movimientos astronómicos. Dos de ellos son de especial importancia para los mayas, el calendario del año solar llamado Haab de 365 días y el calendario sagrado de 260 días llamado Tzolkin.

Rueda calendárica

Este ciclo de la rueda calendárica estaba extendido en toda el área centroamericana y constituía una nueva base para los pronósticos del calendario. Según los mayas, el día de la creación del mundo coincidía con la combinación de la rueda calendárica 4 ahau 8 cumku.

Los mayas crearon el calendario más sofisticado que ninguna civilización haya producido, tan complejo como preciso, son en realidad tres calendarios en uno. El primero y más conocido fue el calendario solar llamado Haab, tenia 365 días, divididos en 18 meses de 20 días, más un corto periodo de 5 días considerados muy desafortunados.

Los cálculos de los sacerdotes mayas, eran tan exactos que el Haab, un día en su diezmilésima parte es más preciso que el calendario normal que usamos hoy en día. Además del Haab, los mayas tenían un segundo ceremonial de 260 días, conocido como el Tzolkin.

El ciclo sagrado de 260 días de 13 números combinados, 20 signos de días, entonces 13 veces 20 da 260. Ahora la importancia de este calendario maya, es que era una clave que los mayas usaban para entender muchas dimensiones diferentes de las experiencias humanas, por ejemplo, está basado en un periodo de 9 meses de gestación humana que es aproximadamente 260 días, entonces los mayas utilizaron este calendario sagrado para unificar los procesos en el  cielo y en la tierra.

Los mayas combinaron el Tzolkin con el Haab, como una rueda dentada, para formar lo que se conoce como la rueda calendárica. Pero además de los ciclos marcados por la Rueda Calendárica, los mayas configuraron la llamada ‘Cuenta Larga’, en la cual registraban todos los sucesos realmente importantes de la Historia. En esta Cuenta Larga, que dura 5.125 años, cada ciclo de 20 Haabs se denomina Katun, y cada ciclo de 20 Katunes, se denomina Baktun.

Profetas y videntes que han manifestado en años atrás el fin de los días, y hasta la fecha no han acertado con sus predicciones. Lo que en realidad acontecerá es el fin del calendario maya llamado la cuenta larga.

Finalizo este artículo manifestando que el 21 de diciembre de  2012 no habrá un fin del mundo, sino que comienza una era de luz acompañada de una elevación de la consciencia colectiva, donde se unirán ciencia y espiritualidad en una sola Verdad lógica y coherente y que nos proporcionará una mayor calidad de vida como humanos.